Tres Maneras en que Dios comparte tu Dolor
BY RICK WARREN — DECEMBER 24, 2015
“El Señor está cerca de los que tienen quebrantado el corazón; él rescata a los de espíritu destrozado.” (Salmo 34:18 NTV)
No sé por qué dolor estás pasando en esta navidad. Por supuesto, no conozco lo que causó ese dolor. Pero sí sé que Dios sí lo entiende.
Dios no es una fuerza distante. Tampoco es insensible. La Biblia enseña que Dios se involucra en nuestro dolor. Y no solo le interesa tu dolor; también lo siente. Él comparte tu dolor. La Biblia dice: “El Señor está cerca de los que tienen quebrantado el corazón; él rescata a los de espíritu destrozado.” (Salmo 34:18 NTV).
Puedo saber esto aunque no conozco nada de tu dolor. ¿Por qué? Porque conozco a Dios. Y conozco la Trinidad –Padre, Hijo y Espíritu Santo. Cada parte de la Trinidad está activa en tu vida mientras experimentas dolor.
Primero, tu Padre celestial comparte tu dolor.
Dios entiende y comparte tu dolor porque Él te formó. Él es el quien te dio la habilidad de experimentar placer y dolor. La Biblia lo dice de esta manera: “Él es quien formó el corazón de todos, y quien conoce a fondo todas sus acciones.” (Salmos 33:15 NVI). Él entiende las emociones porque Dios es un Dios emocional. La única razón por la que tienes emociones es porque fuiste hecho a imagen de Dios. Si Dios no tuviera emociones, tú no tendrías emociones.
Segundo, Jesús entiende tu dolor.
Jesús entiende tu dolor porque Él lo ha sentido. Él ha sufrido, también. Él ha sido traicionado, abandonado y se ha cansado – igual que tú. Él vino a la tierra y vivió como un humano. Él experimentó en forma humana todo lo que nosotros experimentamos. La Biblia dice de Jesús, “Nuestro Sumo Sacerdote comprende nuestras debilidades, porque enfrentó todas y cada una de las pruebas que enfrentamos nosotros, sin embargo, él nunca pecó” (Hebreos 4:15 NTV).
Tercero, el Espíritu Santo ruega por ti mientras experimentas dolor.
La Biblia dice, “Del mismo modo, y puesto que nuestra confianza en Dios es débil, el Espíritu Santo nos ayuda. Porque no sabemos cómo debemos orar a Dios, pero el Espíritu mismo ruega por nosotros, y lo hace de modo tan especial que no hay palabras para expresarlo” (Romanos 8:26 TLA).
La Biblia dice que cuanto estés en dolor, el Espíritu Santo hace oraciones por ti, con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Él entiende tu dolor. Él sabe lo que estás sintiendo. Y él convierte esos sentimientos en oraciones.
Si te sientes lastimado, no tienes que pasar por eso solo. Dios entiende tu dolor porque Él creo tus emociones. Jesús conoce tu dolor de primera mano. Y el Espíritu Santo está orando por ti.
Reflexiona sobre esto:
- Dios nunca te ha dejado atravesar solo tu dolor. ¿Cómo respondes a eso?
- ¿Con cuál dolor has tenido que lidiar que se te hizo difícil sentir que Dios estaba justo a tu lado? ¿Por qué?
- ¿Quién en tu vida necesita escuchar este mensaje? ¿Cómo puedes compartirlo con esa persona?